Quién tiene la culpa

Pero también son bastante caros en niveles de equipamiento decente. Pocos de los empleados estatales pueden permitirse comprar la misma subvención para cada día, luego, después de tres años, reemplazarla sin cargas decentes con el presupuesto. Quién tiene la culpa de esta posición? Y la pregunta es aún más importante: si las preocupaciones del mundo sobreestimaron nuestros precios de nosotros? El texto a continuación te hará pensar más de cerca sobre esta pregunta.