Acostumbrado a

Si entonces, sin una preparación previa, estaba sentado en un sedán representativo moderno, seguramente decidí que estaba al menos en un avión, o incluso en un cohete espacial.

La abundancia de los botones y la complejidad del menú es sorprendente la imaginación, y la elección de la configuración es capaz de abrumar al cerebro joven que no está acostumbrado a las tecnologías informáticas …