Deshacerse de la negligencia y ámate a ti mismo!

Desde la infancia, se nos ha enseñado que puedes amar a los demás, pero no a ti mismo, que amarnos a nosotros mismos no es solo el egoísmo, sino incluso el autointeredismo. Tanto el egoísta como el egocéntrico no son peores en ninguna parte. Y, mientras tanto, la Biblia dice: «Ama a tu prójimo como a ti mismo», lo que sugiere: primero debes amarte a ti mismo.